domingo, 29 de junio de 2008

La oposición rechaza aprobar las cuentas de 2007 por la «mala gestión» del PSE


El Ayuntamiento de Trapagaran no aprueba el curso de 2007. Ése fue el mensaje de la oposición en el pleno del pasado jueves. Tanto PNV como EB y ANV rechazaron las cuentas generales presentadas por el equipo de gobierno (PSE). «No gastar el 100% del capítulo de inversiones ya sería una mala gestión, y el pasado año sólo se ejecutó el 30% de las cantidades previstas», criticó el edil jeltzale, Luis Miguel Macías.
Los nacionalistas siguieron el discurso presentado por el concejal de Ezker Batua, Javier Álvarez, y señalaron que se habían quedado sin realizar gran cantidad de proyectos. «No se efectuaron las obras de la casa consistorial, las del palacio Olaso, ni las del frontón, entre otras», protestaron.
A estas quejas respondió ayer el alcalde, Jesús González Sagredo. «El PNV critica por criticar. Las obras del frontón no se pueden hacer hasta revisar la zona de El Barranco para acoger la residencia, mientras que el Ayuntamiento se está reformando planta por planta», significó.

Fallos en las obras impiden a los dueños empadronarse en sus viviendas




Los dueños de las cerca de 200 nuevas viviendas de protección oficial del barrio de Buenavista no se creen lo que están padeciendo. La promotora entregó las llaves a la mayoría de los titulares en abril, pero el Ayuntamiento no les concede el permiso de primera ocupación y no pueden ni empadronarse. Según alega el Consistorio, se han ha detectado deficiencias en las obras «y si las recepcionamos en este estado no se podrá reclamar nada a los constructores».
El concejal de Urbanismo, Francisco Ruiz, explica que los problemas más graves se encontraron en la urbanización. «Hay numerosos fallos, desde el asfaltado al arbolado y la iluminación», lamenta.
También están mal instalados los centros de energía que abastecen a los hogares. Según el edil, carecen de la potencia suficiente para aguantar las puntas de mayor gasto que tendrá el barrio, sobre todo en invierno. A su juicio, este error se debe a que los transformadores, «no están pensados para la calefacción eléctrica que instaló la promotora de los pisos, firma distinta a la unión temporal de empresas que ejecutó la urbanización».
La constructora de las viviendas, sin embargo, puntualiza que estos radiadores a corriente «son los que instalamos en todas las promociones de protección oficial». «Ayuntamiento y Gobierno vasco han pasado varias inspecciones y las viviendas se ajustan al proyecto», subrayan sus responsables.
Garajes «estrechos»
La institución local también detectó fallos en los inmuebles, sobre todo en la anchura de los viales de los garajes, «Son demasiado estrechos», asegura Ruiz. En cualquier caso, el edil adelanta que los problemas están en vías de solución. La sociedad responsable de la urbanización ha hecho un plan de mejoras y tardará apenas dos meses en reparar los desperfectos. «Esperemos que las demás deficiencias también se solventen en breve», añade el edil.
En medio de esta disputa quedan los vecinos. Muchos se han visto obligados a vivir con sus padres o a endeudarse todavía más con el pago extra de un alquiler. Para otros, como Alex y Sonia, la renta de un piso en Barakaldo se hizo incompatible con la hipoteca. Por eso se liaron la manta a la cabeza para cumplir el sueño de vivir en su propia casa, aunque sea en precario.
«No puede ser que las pasemos canutas sólo porque el Ayuntamiento y las empresas se tiran piedras entre ellos; ¡Que se arreglen y nos garanticen nuestros derechos!», protestan. Según desvelan, las deficiencias son «muchas más de las que dicen, también están las humedades, los suelos de madera levantados en algunos pisos hasta en habitaciones enteras, las persianas que no cierran bien, las ventanas sin oscilobatiente...».
Incluso los gremios se niegan a hacerles reparaciones, «porque al no haber cédula de habitabilidad no hay planos de la vivienda y temen 'picar' alguna tubería».