Parece que los minusválidos no tienen cabida durante las fiestas de Astrabudua Erandio . Los empleados del ayuntamiento tapan la señal y aparcan sin problemas reservándoselo con conos y vallas. Y eso que a escasos cincuenta metros tienen dos sitios destinados para ellos

El conductor de una excavadora falleció anoche al sufrir un aparatoso accidente cuando trabajaba en el barrio de Usar, según informó el departamento de Interior. Al parecer, en torno a las 20.20 horas el operario realizaba labores de acondicionamiento de un camino cuando, por causas que se desconocen, el vehículo se precipitó por un barranco de casi 60 metros de profundidad y quedó volcado en el fondo. La dificultad de acceso al lugar complicó las labores de rescate. Los primeros en llegar a la excavadora fueron una pareja de ertzaintzas que, mediante el tacto, comprobaron que el hombre había perdido las constantes vitales. Momentos después, pasadas ya las nueve de la noche, los sanitarios de una ambulancia confirmaban el fallecimiento. También una dotación de los Bomberos fue movilizada para intervenir en un posible rescate del cadáver que, al cierre de esta edición, aún no se había producido.

Controles preventivos regularán el consumo de alcohol durante las fiestas





En el marco de su campaña para evitar el consumo de bebidas etílicas durante las fiestas de San Roque, el Ayuntamiento de Portugalete instalará el sábado una carpa en la que se realizarán pruebas preventivas y voluntarias de alcoholemia a los interesados. El puesto se ubicará en la plaza El Solar, frente al Ayuntamiento, y permanecerá abierto al público entre las 23.30 y las 3.00 horas. Los análisis serán similares a los que se efectúan en carretera, aunque no conllevarán sanción si resultan positivos.
«El objetivo es que todo el mundo pueda comprobar el estado de su organismo para controlar la ingesta de bebidas y evitar comas etílicos, comportamientos violentos, accidentes de tráfico y relaciones sexuales no deseadas», explicó ayer el alcalde, Mikel Torres. La campaña incluye el reparto de regletas informativas con datos sobre los porcentajes de alcohol en sangre en función del consumo y algunas características de las personas como el peso o el sexo.
La iniciativa, en colaboración con el Gobierno vasco, no es novedosa en la villa, aunque el año pasado se desarrolló en el cruce entre la avenida Abaro y Casilda Iturrizar, más lejos del recinto de txoznas. Allí se efectuaron 126 pruebas, de las que más de una cuarta parte resultaron positivas.
Reducir riesgos
Un total de 35 personas, hombres en su mayoría, superaron el límite de 0,5 gramos de alcohol por litro de sangre. Con la nueva ubicación, el Consistorio espera superar el número de participantes. «Contribuiremos así a reducir riesgos innecesarios», celebró el máximo edil.