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Cifran en 40.000 euros el valor de los destrozos en la casa torre
Culpan de los daños apersonal no cualificadoenviado por el anterior edil de Bienestar Social



Un informe elaborado por la Policía local y por expertos revela que el desmontaje del mobiliario de la casa torre, tras detectarse una plaga de termitas a mediados de 2006, se saldó con daños «indiscriminados» en numerosos equipos. Los desperfectos de los materiales de estas instalaciones, que antes de ser retirados estarían en condiciones de reutilización, han sido valorados en 40.000 euros. Las pesquisas constatan que este deterioro ha sido provocado por «personal no especializado» de una brigada municipal de obras enviada por el anterior concejal de Bienestar Social, José Manuel García.
El informe, avalado por el Colegio de Arquitectos Vasco-Navarro, descarta el robo de materiales, aunque sí remarca el mal cuidado que se ha tenido de ellos. «Se retiró todo lo que había en los baños, y las piezas están ahora tiradas de cualquier manera por diversas dependencias», protestaron fuentes municipales. También hay numerosos techos, paredes y suelos «destrozados, incluso han arrancado cables de cuajo en muchas zonas». Los aparatos de aire acondicionado fueron desmontados de manera incorrecta y ahora faltan piezas y otras han quedado inservibles.
El equipo de gobierno ha remitido las conclusiones de este estudio al juzgado de Barakaldo, en el que en enero denunció los daños causados a la casa torre. Aunque las mismas fuentes prevén que la sentencia final no contemple castigo más allá del estrictamente político, denunciaron ayer la «grave irresponsabilidad» en la que incurrieron los anteriores responsables municipales al permitir esta actuación.
Vaciado interior
Una vez concluida las pesquisas, el Ayuntamiento iniciará esta semana los trabajos de desescombro y limpieza del edificio, construido según el estilo barroco a mediados del siglo XVIII. Los trabajos concluirán antes de fin de año.
La institución local trabaja ahora en el proyecto de rehabilitación integral de la casa. Al tratarse de un edificio protegido no se puede alterar su estructura, pero para erradicar la plaga de termitas se vaciará su interior. Aunque aún no están definidos los servicios que acogerá, el equipo de gobierno tiene claro que no volverán a instalarse oficinas municipales. La idea es reservarlo a usos abiertos al público.